Por José Octavio Mora Muñoz Presumen de amor a la democracia pero no han condenado los abusos de las dictaduras comunistas del siglo pasado, se ostentan como amantes de la libertad pero descalifican de antemano cualquier argumento que les parece afín a alguna confesión religiosa, presumen de tolerantes pero no toleran que alguien defienda la vida sin titubeos. Esta es la ilógica lógica de los abortistas de principios del siglo XXI. Hace unos días en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal –en un primer término- y posteriormente a nivel federal, se sometió la propuesta de legalizar el aborto. Las voces que se levantaron para rechazar esta propuesta inmediatamente han sido descalificadas como “reaccionarias”, “conservadoras”, “moralistas” y “confesionales”. Se ha pretendido así descalificar en principio cualquier diálogo real sobre esta temática. En el estudio de la lógica existe un sofisma llamado “falso dilema”, el cual consiste en pretender que solamente existen dos posibilidades...
"Si esperas a sanar tus heridas y estar bien contigo mismo para después amar y servir, no alcanzarás la mayor plenitud humana, la que resulta de dar-te a los demás desde un amor profundo y un servicio alegre" @Lalovixi