Sólo tengo una vida

¿Soy yo quien va muy rápido?... O estoy trabajando entre lentos?... Por Eduardo Anaya Día de impaciencias, de filas en el banco, de esperas en el teléfono, de recibir pedidos y quejas.. Es esto la vida religiosa? En el banco me moleste primero porque una mujer que estaba delante de mi no avanzaba, se le pasaron dos enfrente y pareció no darse cuenta, así que perdone al primero, pero cuando se le metió el segundo entonces le dije: ¿Señora, porque no pasa usted? Entonces no supo que responder y en eso avanzo… Luego cuando yo me acerque a una caja en mi turno, la cajera me negó el servicio diciéndome que la fila era solo para clientes con cuenta en el banco, entonces me moleste, porque tenia mucho tiempo esperando, mientras que ya habían pasado otros por aquella dichosa fila que habían llegado mucho después, me trague mi coraje, y me espere, después de atender a un cliente ella me atendió. Le pedí disculpas después de que me diera el dinero de los dos cheques que cambie, pero de todo...

Volver a escribir y la experiencia de donar sangre Por Eduardo Anaya No se, a veces quiero escribir, y no me sale. No tengo ideas, ni sentimientos aclarados. Ahora ya estaba yo acostado, después de escuchar las platicas entre Manuel y Oscar, mis compañeros de cuarto, y de pronto me vino la inspiración, así nada mas, como suele llegar.. Pero cuantas veces he perdido esa chispa, esa pasión de la inspiración que llega y si no aprovecho no vuelve nunca. Porque esos momentos de paz, y esperanza, no vuelven, a veces son indescriptibles y me quedo pensando como los narrare, pero a veces tienen forma y fondo, y aun así por desidia, por descuido no los amarro, no los plasmo en el papel. Discúlpame Dios mió, por todas las oportunidades que he perdido, por todas esas inspiraciones de Tu Espíritu que no he sabido escuchar o registrar para estudiar después con calma. La experiencia de donar sangre es una experiencia de vida. Desde que vas pensando en dar parte de ti, para ayudar a alguien, a alguie...

Villahermosa Tabasco a 25 de enero de 2008 CARTA DE INFORMACIÓN Y AGRADECIMIENTO A los compañeros Jesuitas, a Organizaciones de la sociedad civil nacionales e internacionales que apoyan nuestro trabajo y a tantas personas que han confiado en nuestro esfuerzo. La inspiración recibida por parte de instituciones especializadas en desastres, para apoyar la fase de de “reconstrucción”, la fase más difícil, pretende responder a esta pregunta ¿Cómo apoyar a las familias más pobres que perdieron sus escasos cultivos de subsistencia, en los meses más críticos, mientras sus tierras vuelvan a producir? Después que pasa un tiempo de la inundación, que se retira la noticia de la televisión y los periódicos, se complica más la economía familiar. Sabemos que sólo los damnificados apoyados y organizados podrán superar su situación crítica, durante los meses siguientes, mientras sus cultivos vuelven a dar frutos. La dádiva urgente y necesaria es un paliativo, pero si se alarga en el tiempo hace pasiva ...

Colaboración de Gilberto Hernández Llegó una vez un profeta a una ciudad y comenzó a gritar, en su plaza mayor, que era necesario un cambio de la marcha del país. El profeta gritaba y gritaba y una multitud considerable acudió a escuchar sus voces, aunque más por curiosidad que por interés. Y el profeta ponía toda su alma en sus voces, exigiendo el cambio de las costumbres. Pero, según pasaban los días, eran menos cada vez los curiosos que rodeaban al profeta y ni una sola persona parecía dispuesta a cambiar de vida. Pero el profeta no se desalentaba y seguía gritando. Hasta que un día ya nadie se. detuvo a escuchar sus voces. Mas el profeta seguía gritando en la soledad de la gran plaza. Y pasaban los días. Y el profeta seguía gritando. Y nadie le escuchaba. Al fin, alguien se acercó y le preguntó: «¿Por qué sigues gritando? ¿No ves que nadie está dispuesto a cambiar?» «Sigo gritando -dijo el profeta- porque si me callara, ellos me habrían cambiado a mi.» La moraleja de esta fabulill...

Pero ¿puede una mujer olvidarse del niño que cría, o dejar de querer al hijo de sus entrañas? Pues bien, aunque se encontrara alguna que la olvidase, ¡Yo nunca me olvidaría de ti! (Isaías 49,15). Mira como te tengo grabado en la palma de mis manos… (Isaías 49,16), miren mis manos y miren mis pies, soy Yo… (Lucas 24,39). Soy yo “He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban y mis mejillas a quienes me tiraban la barba y no oculté mi rostro ante las injurias y los escupos” (Isaías 51,6 y Mateo 26,67) mientras tanto solo decía: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23,34). Tienes que saber que desde “Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía, antes de que tú nacieras yo te consagré” (Jeremías 1,5) y desde entonces “con amor eterno te he amado, por eso prolongaré mi favor contigo” (Jeremías 31,3) y “por eso ahora te voy a conquistar, te llevaré al desierto (sufrimientos) y allí te hablaré de amor” (Oseas 2,16). He caminado hasta ti para decirte “Joven te lo...

Referencia al periódico "Tabasco Hoy" del 22 de enero de 2008 Modificado por Eduardo Anaya Sanromán 1. El lector tiene derecho de recibir información oportuna y veraz así como opiniones plurales a través de los medios de comunicación. 2. Al derecho a replica, sobre aquellos casos que le afectan. 3. A que los hechos y opiniones de interés público se expongan con sustento, exactitud, veracidad, plenitud, justicia y oportunidad. 4. A que la información que se le proporciona también sea útil a la comunidad. 5. A que la información se presente de tal manera que esta sea clara, respetuosa de los derechos humanos, así como para contribuir a fomentar la cultura del respeto a la legalidad. 6. Recibir información que contenga los diferentes puntos de vista en torno a un suceso. 7. Que el lector sepa cuando una información es pagada, mediante recuadro, advertencia o leyenda. 8. A recibir diversión, cultura o entretenimiento, así como educación a través de la lectura del periódico, o el ...