El examen de conciencia, vía de acceso al discernimiento. Carlos Rafael Cabarrús P. SJ. Discernir es aprender a reconocer por dónde nos quiere llevar Dios para "dejarnos llevar por Él", para colaborarle, por lo menos, para no estorbarle. Por esto no es algo simple sino un proceso que supone, en primer lugar, que como persona me haya acostumbrado a optar por principio por la vida [1] [1]. Requiere tener el hábito de buscar y elegir lo que nos da vida y lo que da vida a otros-otras; implica que me importen los-las demás y, sobre todo, los y las que son mayoría en este mundo. Esa opción por la vida tiene muchas manifestaciones, una de ellas es la autoestima positiva que se refleja -entre otras muchas actitudes- en el trabajo equilibrado, la capacidad de descansar y recuperar las fuerzas físicas, psíquicas y espirituales, la disposición para el diálogo y el perdón, la apertura a descubrir lo positivo en todo y en todos-todas. Esto conlleva un cambio radical en mi persona y sobre ...
"Si esperas a sanar tus heridas y estar bien contigo mismo para después amar y servir, no alcanzarás la mayor plenitud humana, la que resulta de dar-te a los demás desde un amor profundo y un servicio alegre" @Lalovixi