Xalisco a 3 de febrero de 2010 Tú, niño, insolente amasijo de emociones que vienes mañana y tarde a buscar amor y a ofrecer el tuyo. Tu, niño pendenciero, gritón y oloroso, que vienes a nuestro encuentro cada día al bajar del camión, para ofrecernos tu ayuda cargando el machete o el galón, y así, recibir un poco de atención. Tú, niño imprudente, grosero y buscapleitos, que me llenas a veces de coraje y a veces de dolor, porque me haces ver lo frágil, lo falso que soy. Tú, niño inoportuno y aprovechado, que llegas a mi cuarto, no tocas la puerta, gritas y te metes a mi espacio como si fuera tuyo, y que así me confrontas, me sacas de mis casillas, me incomodas, y sólo buscas un pedazo de comida, un trago de agua sola, unas migajas de amor… Tú, niño jacalero, malcriado y ruidoso, que me pides que juegue contigo eternamente, que no sabes estar en paz y me haces confirmar cuanto hace falta un padre presente y no solo un padre proveedor. Tú, niño inocente, tierno, víctima de las circunstanci...
"Si esperas a sanar tus heridas y estar bien contigo mismo para después amar y servir, no alcanzarás la mayor plenitud humana, la que resulta de dar-te a los demás desde un amor profundo y un servicio alegre" @Lalovixi