Celina Segovia Sarlat. Religiosa de Jesús-María. Del 16 al 22 de diciembre un grupo de 10 jóvenes univeristarias en su mayoría, acompañadas de 3 religiosas de diferentes congregaciones vivimos la experiencia del Mochilazo ignaciano. Fue una experiencia rica en varios aspectos. Los paisajes de exuberante vegetación, invitaron y capacitaron en el silencio, y al mismo tiempo gritaron la presencia de Dios. Los indígenas nos evangelizaron en su trato sencillo y fraterno. Los textos de Ignacio de Loyola – Ejercicios Espirituales- nos impulsaron a conocer internamente a Jesús de Nazaret. Todo esto se entrelazó en nuestro interior mientras caminábamos de comunidad a comunidad… el silencio interior ganó espacio día con día… generando personas dispuestas a escuchar a su Dios encarnado en la realidad de la sierra veracruzana. Las jóvenes con sus actitudes en las caminatas, en las comunidades y en la oración; nos recordaron la necesitad de silencio, de encuentro con el otro y por supuesto con Dio...
"Si esperas a sanar tus heridas y estar bien contigo mismo para después amar y servir, no alcanzarás la mayor plenitud humana, la que resulta de dar-te a los demás desde un amor profundo y un servicio alegre" @Lalovixi