Tenía que recorrer 10 km cada día para ir al cole. En mi último año de secundaria -cuando tenía 17 años- hubo una gran sequía en la región. La gente estaba amenazada por el hambre , luchaba por conseguir agua potable y mi familia sufría las consecuencias de esta situación. Apenas comíamos una vez al día, ver el arroz en la mesa era como ver al mismo Dios y que todos pudiéramos tener una comida completa era una experiencia de su gracia . En aquel tiempo se celebró por primera vez el 'Mercado de fin de semana' a tres km de mi pueblo . Nuestra vaca podía ser una fuente de ingresos para nuestra familia , así que mi madre la ordeñó para llevar la leche al mercado y venderla. En media hora vendió la leche, que gustó mucho a sus consumidores. Con el dinero que obtuvo, compró un poco de arroz y verduras frescas y, así, después de mucho tiempo, pudimos tener todos una comida completa. Aquella noche dormimos bien. La semana siguiente mi madre preparó de nuevo
"Si esperas a sanar tus heridas y estar bien contigo mismo para después amar y servir, no alcanzarás la mayor plenitud humana, la que resulta de dar-te a los demás desde un amor profundo y un servicio alegre" @Lalovixi