4 de septiembre de 2013 Con cierta frecuencia me han preguntado diferentes personas ¿Cómo descubriste tu vocación? Lo primero que podría decir es que la vocación no se descubre de la noche a la mañana. No es algo que se nos revele sorpresivamente. Descubrir nuestra vocación es más bien un proceso de varios años. Uno de los riesgos que se tienen al pensar en la vida religiosa es la idealización. Esta idealización puede tener varios sentidos: 1) La vida religiosa/sacerdotal es más perfecta (más agradable a Dios). En muchas personas prevalece la idea de que la vida religiosa es más perfecta que la vida laical. El influjo de ciertas tradiciones ha hecho que pongamos en un nivel superior al de los laicos o seglares al obispo, al sacerdote, a la monja, al fraile, etc. Lo cierto es que no hay una vocación más perfecta que otra , ningún camino es mejor que otro. Todos los caminos nos llevan a Dios, todos los estados de vida (soltería, matrimonio...
"Si esperas a sanar tus heridas y estar bien contigo mismo para después amar y servir, no alcanzarás la mayor plenitud humana, la que resulta de dar-te a los demás desde un amor profundo y un servicio alegre" @Lalovixi