
22 de marzo de 2008
Desde este lugar donde estoy sentado, en el corredor frontal de la casa de Carmito, se ve la selva. Tengo media hora disfrutando los cantos de las aves. no se si son siete, ocho o diez diferentes especies las que participan en este hermoso concierto. Desearía estar con un especialista en la materia para que me dijera como se llama cada cantante de los arboles. A las 6 am fue un ave la que me despertó, la confundí con un silbido humano y pensé que alguien llamaba a la casa. Justo cuando me asomé por la ventana vi que venía Lázaro así que le abrí y le recibí en su casa con un amble “buenos días” y aproveché para no volver al colchón, sino que recogí mis cosas y me dispuse a meditar un poco. Ayer las que se llevaron la mañana fueron las ardillas. Andaban dos o tres por aquí cerca, en la palmera más próxima a la casa. Estaban echando el diente a los cocos para sacar y beber su agua. Justo escucho ese sonido de rasgado, han vuelto a la escena. Creación maravillosa.
EAS
Desde este lugar donde estoy sentado, en el corredor frontal de la casa de Carmito, se ve la selva. Tengo media hora disfrutando los cantos de las aves. no se si son siete, ocho o diez diferentes especies las que participan en este hermoso concierto. Desearía estar con un especialista en la materia para que me dijera como se llama cada cantante de los arboles. A las 6 am fue un ave la que me despertó, la confundí con un silbido humano y pensé que alguien llamaba a la casa. Justo cuando me asomé por la ventana vi que venía Lázaro así que le abrí y le recibí en su casa con un amble “buenos días” y aproveché para no volver al colchón, sino que recogí mis cosas y me dispuse a meditar un poco. Ayer las que se llevaron la mañana fueron las ardillas. Andaban dos o tres por aquí cerca, en la palmera más próxima a la casa. Estaban echando el diente a los cocos para sacar y beber su agua. Justo escucho ese sonido de rasgado, han vuelto a la escena. Creación maravillosa.
EAS
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