1994 Estuvimos tres días en el campamento. Muchas cosas ocurrieron. La primera noche tomamos y, algunos, no quiero decir nombres, se emborracharon… dos amigos salieron peleados porque uno recibió tierra en el pelo y el otro, tierra en el ojo. Uno decía que el día siguiente se iba a ir, pero entrada la mañana, ya eran los dos buenos amigos de siempre. Ese día planeamos ir a caminar y caminamos dos horas montaña arriba. Yo, al no recordar muy bien los caminos, cometí varios errores, hubo un momento en que nadie quería caminar y todos querían apedrearme, pero nos armamos de valor y seguimos adelante. Gracias a Dios, valió la pena y, minutos después nos encontrábamos apreciando la ostentosa belleza del paisaje que ante nosotros se impuso. Logramos restablecernos al platicar y jugar, en una o dos horas y, después, emprendimos el descenso. Llegamos al campamento ya entrada la noche y prendimos el fuego. Después todo fue una muy agradable, constructiva y recreativa conferencia que tra...