Ir al contenido principal

Todos los santos



Este domingo como sabes fue una fiesta especial en la Iglesia , la de Todos los Santos, es decir, la de todos aquellos que, con reconocimiento oficial o sin él, conocidos o anónimos, vivos o ya muertos, han pasado y pasan por el mundo reflejando la ternura, la bondad y la alegría de Dios. Son una luz y un ejemplo para los demás y renuevan en nosotros la esperanza y la certeza de que es posible vencer al mal con el bien. Santos católicos y cristianos, santos que abundan entre los musulmanes, judíos, budistas, hindúes, y de tantas otras religiones, santos anónimos y personas de bien que, aunque se declaren agnósticos, ateos, indiferentes o escépticos, cumplen en sus vidas las Bienaventuranzas de Jesús, porque son compasivos, personas de paz, luchadores por la justicia, sencillos y solidarios, perseguidos a causa de sus convicciones. Y esos santos de andar por casa que han sido y son nuestros propios familiares, amigos o vecinos, personas de un inmenso corazón que ensanchan el nuestro con su testimonio de amor. Como tengo la seguridad de que tú también tienes entre muchos de tus seres queridos a muchos santos que, vivos o muertos, te quieren y te animan a seguir creyendo en el amor. Porque es el AMOR clave de la santidad y la piedra de toque de la autenticidad de una religión, como se nos dice en el hermoso adjunto que te envío.


El Amor de Dios que nos capacita para amar, ese Amor que supera barreras religiosas, ideológicas, culturales y humanas y se hace multitud de detalles en el quehacer de cada día. “Muchas pequeñas cosas con mucho amor”, decía la “santa” Teresa de Calcuta sobre la santidad.

¡Y en este sentido, qué fantástica e histórica noticia la que hemos conocido hace unos días sobre el paso dado por católicos y anglicanos de permitir el ingreso en la Iglesia Católica de aquellos anglicanos que lo deseen sin renunciar a su prácticas espirituales, litúrgicas y disciplinares anglicanas, entre otras la de que sus sacerdotes permanezcan casados tras su acogida en el catolicismo!.


Es sin duda un gran paso hacia la unidad de los cristianos y un enorme signo positivo que ayudará a la convivencia, tolerancia y respeto mutuos entre Iglesias y Religiones, y contribuirá a la paz en el mundo.

Como contribuirá a la paz de tu entorno y a la paz de tu corazón, que tú también siembres de bondad, alegría, unión y esperanza las horas de cada día y a las personas que estarán cerca de ti. Que el recuerdo de tus seres queridos difuntos sea fuente de ánimo en tu vida y renueve en ti los deseos de seguir caminando por las sendas del amor. No esperes a que nadie de las personas que amas se vaya de este mundo sin haberles entregado tu cariño, sin haberles expresado tus mejores sentimientos, sin haberles dicho muchas veces que los amas y los necesitas. Están bien las flores y las visitas a cementerios. Están mucho mejor las expresiones de cariño en vida y ahora, sin esperar a mañana, como nos recuerda el sencillo poema que te mando también esta semana.

Que tengas una feliz semana, llenando de amor y de optimismo todos sus días. Con todo mi cariño.

P. Diego Millán

POEMA: EN VIDA HERMANO, EN VIDA (Ana María Rabatte).

Si quieres ser feliz,

a alguien que quieras mucho,

díselo hoy, sé bueno con él,

en vida, hermano, en vida...

No esperes a que se muera

si deseas dar una flor.

Mándalas hoy con amor,

en Vida, hermano, en vida...

Si deseas decir “Te quiero”

a la gente de tu casa,

Al amigo, cerca o lejos,

en vida, hermano, en vida...

No esperes a que se muera

la gente para quererla

y hacerle sentir tu afecto,

en vida, hermano, en vida...

Tú serás muy venturoso

si aprendes a hacer felices

a todos los que conozcas.

en vida, hermano, en vida..

Nunca visites panteones,

ni llenes tumbas de flores.

Llena de amor corazones,

en vida, hermano, en vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El dinero es buen sirviente y mal amo

El dinero justo. Por Mikel Agirregabiria Tener suerte con el dinero es que nunca falte y que tampoco sobre.Lo preferible es contar con el dinero apropiado, que es ni poco… ni mucho. Ser pobre debe resultar duro, frustrante y limitador, pero también el dinero en abundancia estresa, insensibiliza e idiotiza. El dinero es una bendición para el pobre y una maldición para el avaro. Séneca decía que “La mejor medida para el dinero es aquélla que no deja caer en la pobreza, ni permite alejarse mucho de ella”. Hay que ser suficientemente rico para no verse atormentado por la penuria y suficientemente pobre para conocer el valor del dinero. El dinero es un bien y un mal en sí mismo. El dinero es la llave y la mancha del mundo. El dinero hace falta para ser honrados y para alimentar mantener el cuerpo y el alma. Algún dinero evita preocupaciones; mucho, las atrae. Jean Paul Getty, el multimillonario que decía que si puedes contar tu dinero no eres un verdaderamente rico, señaló: “Cuando no se ti...

Principio y fundamento Pedro Arrupe

Me dio muchísimo gusto saber noticias tuyas y de tu familia y poderte dedicar estas letras. Te dejo con un texto del Padre Pedro Arrupe, que fue General de la Compañía de Jesús: “No hay nada más práctico que encontrar a Dios. Es decir, enamorarse rotundamente y sin ver atrás. Aquello de lo que te enamores, lo que arrebate tu imaginación, afectará todo. Determinará lo que te haga levantar por la mañana, lo que harás con tus atardeceres, cómo pases tus fines de semana, lo que leas, a quien conozcas, lo que te rompa el corazón, y lo que te llene de asombro con alegría y agradecimiento. Enamórate, permanece enamorado, Y esto lo decidirá todo” Pedro Arrupe. Te quiero mucho, tu hermano en Jesucristo N.S. Lalo

LA DISCIPLINA IGNACIANA

Para descubrir a Dios en todas las cosas y dejarnos llevar por Él en nuestras decisiones, necesitamos una disciplina. Le llamamos “disciplina ignaciana”, porque la retomamos de San Ignacio de Loyola, en la disciplina que propone en sus ejercicios espirituales, para forjar la verdadera libertad que nos conduzca a tomar las mejores decisiones en nuestra vida. Hay tres elementos fundamentales en la disciplina ignaciana: 1. La oración La oración es una disposición interna para descubrir la presencia del Espíritu en nuestra vida y dejarnos conducir por Él, sabiendo que Dios nos guía hacia la vida plena, desde la historia. Hace uso de todos nuestros sentidos para descubrir y experimentar ese Amor presente en todas las cosas. A través de lo que vemos, oímos, olemos, tocamos y sentimos es como Dios se hace presente en nuestro corazón y mueve nuestra voluntad. Para Ignacio de Loyola, Dios es como un trabajador que se esmera en construir un hogar digno para sus hijos e hijas. Dios es algui...