Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2017

El Cristo ciego: el milagro de los encuentros.

Una innovadora producción en el cine de arte latinoamericano. Por Eduardo Anaya Sanromán Un joven mecánico de bicicletas se entera de que su mejor amigo   de la infancia sufrió un accidente y es muy probable que le amputen una pierna. La película El Cristo ciego narra la historia de un joven que decide dejar a su padre alcohólico por algunos días para viajar al norte de Chile y encontrarse con su amigo. Una experiencia del pasado en el desierto los ha marcado: la locura de clavar sus manos en un tronco fue un despertar para Michael, un rito de paso , una nueva conciencia desde su ser de niño.   Sólo Mauricio, el árbol, el silencio y el viento de aquella tarde fueron testigos de su fe, de su dolor y su liberación. Ambos han experimentado el don de la amistad, ese vínculo tan estrecho que motiva la travesía de Michael, quien, por su fe en Dios, está convencido de poder sanar la pierna de su amigo imponiéndole las manos y así salvarlo de la desesperación y el sinsentido [1] .

Una mujer del siglo XII que nos dice mucho en el siglo XXI

Hildegarda de Bingen (1098 - 1179)    Abril de 2017 I.- Contexto histórico-social   (historia de la Iglesia) en el siglo XII [1] .  Hildegarda nace en tiempos de la reforma de Gregorio VII. Durante el siglo XII los judíos y cristianos que peregrinaban y volvían de Tierra Santa sufrían toda clase de vejaciones. En 1084 los turcos conquistan de Antioquía. El 18 de noviembre de 1095 el papa Urbano II convoca a una < > para reconquistar Jerusalén; en 1098 los cruzados rescatan Antioquía y el 15 de julio de 1099 los cruzados reconquistan Jerusalén. San Roberto de Molesmes desarrolla y concreta la Reforma benedictina con la fundación del monasterio de Citeaux (Orden del Císter, 1098). En los siglos XII y XIII las ciudades de Europa occidental crecen: se construyen castillos, monasterios, Iglesias. Florece y se desarrolla el arte románico. En vida de Hildegarda se da el cisma de 1130 a 1138 en que San Bernardo de Claraval decidió que Inocencio II debía ser el papa y el cism