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Mostrando entradas de octubre, 2012

¿Dónde está Dios? ¿Dónde lo encuentras?

Esta carta está hecha y pensada en mi sobrino Roberto, un niño que dentro de unos años será un adolescente. Reconozco que esta carta no tiene la finura para que él, quizás, la comprenda y haga suya desde un primer momento. Es un regalo que deseo darle para que la vaya digiriendo a lo largo de su crecimiento. Y que él juzgue si le sirvió o no. 3 septiembre 2012, Guad alajara, Jalisco Carta a mi sobrino Roberto: ¿Dónde está Dios? ¿Dónde lo encuentras? Dios está en tu anhelo más profundo, ese que se siente de a poco y a ratos pero que es siempre novedoso y te regala esperanza. Dios está en la atracción que sientes por la niña que más te gusta, en el juego infinito con tus amigos, en la respiración entrecortada que te viene cuando has corrido o saltado con emoción.  Dios está en la comida que más disfrutas, y más cerca de ti está cuando la comes con gusto, despacio y pensando en el trayecto de cómo llegó hasta ti y en las personas que intervinieron para que es

Aportación de la Espiritualidad Ignaciana a la Juventud de México

Memoria de la ponencia de la Red Juvenil Ignaciana en el evento  Dialogo Multicultural Universal 2012, Guadalajara, Jalisco, México. Por Rodrigo Pinto Escamilla, S.J., David Israel Ortiz Ruiz, S.J. y Eduardo Anaya Sanromán, S.J. Ignacio de Loyola es fundador de la Compañía de Jesús en el marco del Renacimiento y del Humanismo del siglo XVI. Su principal legado a la humanidad son los Ejercicios Espirituales que dan cuenta de su proceso interior. Su aporte refleja un tipo de Espiritualidad que se proyecta hacia afuera de la persona y le capacita para “ver a Dios en todas las cosas creadas”. El eje central de la Espiritualidad Ignaciana es el Discernimiento Espiritual que consiste en reconocer las voces internas que habitan en cada uno de nosotros. Por un lado se encuentran las mociones que nos impulsan a generar vida y a la consecución del mayor bien posible en el propio contexto histórico-social. Por otro lado se encuentran los engaños o tretas internas que nos conducen a la