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Mostrando entradas de junio, 2012

Yo Soy 132: La esperanza de un cambio verdadero.

En las calles camina un espíritu de renovación de la política bajo las siglas de Yo Soy 132 que está aglutinando no sólo a jóvenes universitarios, sino también a preparatorianos, amas de casas, campesinos , músicos, artistas, trabajadores y muchos abuelos . El deseo de limpiar el sistema político mexicano aparece en cada vez más ciudades en una ola de esperanza que nada ni nadie podrá detener. Más que declararse a favor de un candidato este movimiento se pronuncia por cambiar la cultura política de la corrupción , la manipulación y el clientelismo. Los jóvenes del movimiento saben que la lucha no termina el 1 de julio con la emisión de un voto informado, ellos preparan la agenda para trabajar por la transformación del sistema político: democratización de los sindicatos, reactivación del campo, reforma política que incluya el referéndum y el plebiscito, cambio de estrategia contra el crimen organizado, cese de Elba Esther Gordillo, acceso a la educación,

Tejiendo Comunidad reconstruimos la Sociedad

       Del 15 al 17 de junio se reunirán   jóvenes católicos   en   cuatro   ciudades del país para analizar el tema de  la violencia   en   México   y formarse como promotores de la reconstrucción del   tejido   social. Son jóvenes que pertenecen a la   Red Juvenil Ignaciana , una articulación de   grupos   promovida por los jesuitas de México que viene trabajando a partir del año 2008. Desde   Xalapa ,   Tepic ,   Oaxaca   y Chihuahua   se empezarán a entretejer acciones para una patria en paz y secundar este   deseo   en el país de una ciudadanía consciente e informada.        Las   respuestas   gubernamentales a la situación de violencia que vive nuestro país se han quedado en acciones policíacas y punitivas, como el patrullaje e instalación de retenes por parte del ejército, incremento de armamento en los   cuerpos de seguridad , búsqueda y aprehensión de algunos narcotraficantes, o   acuerdos   gubernamentales para depurar a los cuerpos policíacos. Se reduce la visión de la vi

Yo soy 132: Compasión por las víctimas de la corrupción

La  compasión  por las  víctimas  de la represión de  Atenco  desató los gritos de los jóvenes universitarios  en la visita de Peña  Nieto  a la  IBERO . Algunos de los jóvenes que portaban las cartulinas o gritaban la consigna "Atenco no se olvida" habían escuchado el testimonio de las madres de  Alexis Benhumea  y Javier Cortéz  Santiago , jóvenes asesinados en ese operativo; otros conocieron a las mujeres que fueron violadas, y muchos más recordaban las imágenes tan violentas trasmitidas por televisión en ese 2006. Los que gritaban ¡Asesino! a  Peña Nieto  expresaron la compasión reprimida en el  corazón  de muchos mexicanos ante el hombre que ordenó el operativo policiaco. En ese momento los jóvenes universitarios dejaron salir de su garganta el  grito  de los campesinos  que no pudieron expresarlo ante el autor de la tragedia.    El  movimiento  "Yo Soy 132" empezó enarbolando  la bandera  de la democratización de los medios, algo que generó mucha simpatía e

EL CUERPO - Frei Betto

En  torno  a la fiesta del  Corpus  Christi  es bueno recordar que una línea vertical divide a los seres humanos entre vencedores y vencidos, aliados y enemigos, fieles y herejes. Baja desde la abstracción del lenguaje, consustanciado en ideologías y  creencias religiosas , hasta alcanzar su punto más cruel: la segregación de  cuerpos . “Una rosa es una rosa es una rosa”, declamaba  Gertrude  Stein. Todos de acuerdo. Sin  embargo  no hay consenso en que “una  persona  es una persona es una persona”. Los nazistas les niegan a los  judíos   el derecho  a la vida, igual que hay judíos que se sienten superiores a los árabes, y árabes que asesinan a cristianos que no comulgan con sus creencias, y cristianos que excomulgan espiritualmente a judíos,  musulmanes , comunistas, homosexuales y seguidores del candomblé. Una persona es su cuerpo. Vive al alimentarlo y hace de él  expresión  de amor y engendra nuevos cuerpos. Muerto el cuerpo, desaparece la persona. Sin embargo llegamos