Sólo tengo una vida

Zacualpa, Guatemala. Persecución en el marco del conflicto armado
(Septiembre 1966).
“Ahí las personas tenían sus siembras como ven ustedes. A una casa que estaba ahí le echaron fuego y la familia que estaba ahí fue quemada totalmente. No quedó nadie. Eso era lo que… el ejército siguió ese camino…”

“Las familias huían y se escondían de los militares. Aquí fue el paso de nuestros hermanos. Aquí los tuvieron. Ellos estaban trabajando y los militares rodearon la comunidad y aquí, para poder ocultarse la familia, se tuvo que hacer grutas para salvarse las vidas. Y una de ellas – hay varias grutas en Zacualpa – es esta. Las otras están más arriba, están lejos. Pero aquí tuvieron a los hombres, a los jóvenes y a los niños… La gruta tiene dos agujeros: una entrada y una salida. La entrada es aquí. Para que ustedes tengan la idea, aquí ellos estuvieron y fueron arrastrados con sus hijos en la espalda, niños pequeños, y los llevaron arrastrados y los mataron… Aquí es donde se derramó mucha sangre”
(Mujer sobreviviente del conflicto armado).