Por aci.digital
Un reciente informe del Catholic Family & Human Rights Institute (Instituto para la Familia Católica y los Derechos Humanos) evidencia la creciente conciencia de los medios de comunicación sobre el hecho de que el problema de subpoblación es real y se convierte en un problema cada vez más grave y latente.
Según el Instituto, aunque el mito de la superpoblación "ha sido una constante en la educación y la especulación de los medios por más de cuarenta años", en los últimos meses, los "principales medios de comunicación estadounidenses han comenzado a referirse a los problemas que las naciones enfrentan por la dramática reducción de la natalidad".
Según el reporte, los medios que antes fueron los más grandes aliados del movimiento controlista, ahora se suman a las reacciones de los expertos que vuelven la mirada a un problema causado por el mismo hombre. En efecto, desde la década del ´60, gobiernos a lo largo de todo el mundo han convertido a la reducción de la fertilidad como una de sus prioridades políticas. Como resultado, por primera vez en la historia humana, la humanidad ha reducido a propósito su fertilidad y según las estadísticas de la Organización de Naciones Unidas, al menos 61 países ahora enfrentan una tasa de crecimiento que no alcanza para satisfacer la tasa mínima de reposición generacional. Es decir, que esos países eventualmente comenzarán a sufrir el envejecimiento y la disminución de su población. En los últimos días, mensajes de diversos expertos sobre la subpoblación han ocupado las páginas del New York Times, uno de los diarios más influyentes del país, a través de historias que advierten los estragos de la rápida disminución de la población.
El Times reportó que sociedades desarrolladas como la japonesa están enfrentando problemas muy serios como consecuencia de la reducción de la fertilidad. Con una tasa de sólo 1,4 niños por mujer, en muy poco tiempo Japón se convertirá en el primer país con tener más pobladores mayores de 65 años que los menores de 15. El Times se refirió a Japón como "el país con la segunda economía más grande del mundo" que también es "uno de los menos fértiles y de los más rápido envejecen".
Según el diario, se espera que la población anciana japonesa incremente de un sexto a un tercio de la población en los próximos 50 años, por lo que cada trabajador japonés deberá "aumentar sus egresos para mantener a los cada vez más ancianos". En otro artículo reciente, el Times precisó que debido al rápido envejecimiento de las poblaciones, los trabajadores deberán jubilarse cada vez más tarde y los países industrializados "deberán enfrentar una pérdida de productividad, creatividad y de salud económica".
El Catholic Family & Human Rights Institute recordó que casi dos años atrás, la ONU auspició una reunión de expertos en la que demógrafos de todo el mundo lanzaron la primera señal de alarma sobre la subpoblación y sus consecuencias en el plano económico, sin embargo ha continuado apoyando a través de su Fondo para la Población, el controlismo a escala mundial.
En aquella ocasión, el experto Antonio Golini de Italia expresó su temor de que su país, cuya tasa de natalidad ha caído hasta alcanzar los 1,15 niños por mujer -cuando la tasa de reposición es de 2,3- no encuentre los trabajadores necesarios para conducir la economía italiana. Asimismo, destacó que Italia necesitaría que recurrir cada vez más a trabajadores extranjeros.
En el mismo congreso, el francés Jean-Claude Chesnais ofreció un argumento moral contra la subpoblación al sugerir que "una sociedad no puede ser exitosa sin la presencia de los niños". Sólo un año atrás, el empresario estadounidense Peter Peterson publicó un libro en el que advertía los estragos del controlismo en los cinco continentes y cómo las poblaciones que envejecen rápidamente fomentarán el colapso de los sistemas sociales de pensiones y eventualmente generarán conflictos generacionales.
Para una información más completa acerca de la vida, visita la Comunidad de Bioética
Un reciente informe del Catholic Family & Human Rights Institute (Instituto para la Familia Católica y los Derechos Humanos) evidencia la creciente conciencia de los medios de comunicación sobre el hecho de que el problema de subpoblación es real y se convierte en un problema cada vez más grave y latente.
Según el Instituto, aunque el mito de la superpoblación "ha sido una constante en la educación y la especulación de los medios por más de cuarenta años", en los últimos meses, los "principales medios de comunicación estadounidenses han comenzado a referirse a los problemas que las naciones enfrentan por la dramática reducción de la natalidad".
Según el reporte, los medios que antes fueron los más grandes aliados del movimiento controlista, ahora se suman a las reacciones de los expertos que vuelven la mirada a un problema causado por el mismo hombre. En efecto, desde la década del ´60, gobiernos a lo largo de todo el mundo han convertido a la reducción de la fertilidad como una de sus prioridades políticas. Como resultado, por primera vez en la historia humana, la humanidad ha reducido a propósito su fertilidad y según las estadísticas de la Organización de Naciones Unidas, al menos 61 países ahora enfrentan una tasa de crecimiento que no alcanza para satisfacer la tasa mínima de reposición generacional. Es decir, que esos países eventualmente comenzarán a sufrir el envejecimiento y la disminución de su población. En los últimos días, mensajes de diversos expertos sobre la subpoblación han ocupado las páginas del New York Times, uno de los diarios más influyentes del país, a través de historias que advierten los estragos de la rápida disminución de la población.
El Times reportó que sociedades desarrolladas como la japonesa están enfrentando problemas muy serios como consecuencia de la reducción de la fertilidad. Con una tasa de sólo 1,4 niños por mujer, en muy poco tiempo Japón se convertirá en el primer país con tener más pobladores mayores de 65 años que los menores de 15. El Times se refirió a Japón como "el país con la segunda economía más grande del mundo" que también es "uno de los menos fértiles y de los más rápido envejecen".
Según el diario, se espera que la población anciana japonesa incremente de un sexto a un tercio de la población en los próximos 50 años, por lo que cada trabajador japonés deberá "aumentar sus egresos para mantener a los cada vez más ancianos". En otro artículo reciente, el Times precisó que debido al rápido envejecimiento de las poblaciones, los trabajadores deberán jubilarse cada vez más tarde y los países industrializados "deberán enfrentar una pérdida de productividad, creatividad y de salud económica".
El Catholic Family & Human Rights Institute recordó que casi dos años atrás, la ONU auspició una reunión de expertos en la que demógrafos de todo el mundo lanzaron la primera señal de alarma sobre la subpoblación y sus consecuencias en el plano económico, sin embargo ha continuado apoyando a través de su Fondo para la Población, el controlismo a escala mundial.
En aquella ocasión, el experto Antonio Golini de Italia expresó su temor de que su país, cuya tasa de natalidad ha caído hasta alcanzar los 1,15 niños por mujer -cuando la tasa de reposición es de 2,3- no encuentre los trabajadores necesarios para conducir la economía italiana. Asimismo, destacó que Italia necesitaría que recurrir cada vez más a trabajadores extranjeros.
En el mismo congreso, el francés Jean-Claude Chesnais ofreció un argumento moral contra la subpoblación al sugerir que "una sociedad no puede ser exitosa sin la presencia de los niños". Sólo un año atrás, el empresario estadounidense Peter Peterson publicó un libro en el que advertía los estragos del controlismo en los cinco continentes y cómo las poblaciones que envejecen rápidamente fomentarán el colapso de los sistemas sociales de pensiones y eventualmente generarán conflictos generacionales.
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