12 de noviembre de 2007
Estos días he sido testigo de grandes muestras de solidaridad. Nunca en la vida había vivido en primera fila la experiencia de un pueblo que sufre. Estas inundaciones en Tabasco han sido causa de muchos sentimientos encontrados en todos los que vivimos aquí en el municipio del Centro de Tabasco. El área mas dañada en proporción a la población ha sido Villahermosa, la capital. Pero aquí en la zona rural de la región de “La Isla” han quedado miles de afectados: por lo menos 30 de las 53 comunidades que tiene la parroquia.
Primero la tristeza, la angustia y la desesperación. Después la resignación, la unión y la esperanza. Todos los tabasqueños que han sufrido en carne propia esta tragedia se han percatado de la gran solidaridad que tiene el pueblo mexicano. Nos ha llegado ayuda de todos los rincones del país. Aquí a la parroquia le han llegado ya varios trailers, dos de torreón, uno de puebla y dos de Guadalajara. La mayoría provienen de otras obras jesuitas.
He experimentado grandes momentos, me he sentido útil, me he sentido feliz sirviendo, estando para los demás. He puesto mis conocimientos y mi experiencia al servicio de la recuperación de un pueblo, coordinando la compra de alimentos básicos para hacer despensas, ayudando a descargar trailers de ayuda humanitaria, y acompañando a los jóvenes en su labor desinteresada.
La venida de dos escolares nos ha ayudado mucho. Primo ha estado colaborando conmigo en la cuestión de logística y entrega de despensas. Juan Pablo “El Chore” ha estado acompañando a los padres a las diferentes comunidades para hacer diagnóstico. Y además ha estado siempre disponible para lo que se necesite. También nos vino a ayudar Jorge, prenovicio de Bachajón. El como medico pediatra, ha puesto sus conocimientos al servicio de los niños, hombres y mujeres de estas comunidades a través de brigadas de salud que son organizadas por los mismos promotores de salud.
La caridad organizada es algo visible. El padre Alvaro y todos los demás han estado trabajando intensamente. En realidad creo que todos los que estamos viviendo aquí en el ERIT hemos aportado mucho de nosotros. Han sido arduas jornadas de trabajo, y en las noches hemos estado reuniéndonos para evaluar las actividades del día. Esto nos ha ayudado mucho para tomar decisiones importantes y darle rumbo a la acción de los ministerios como estructura ya establecida desde hace varios años bajo el modelo de las comunidades eclesiales de base.
Las preguntas que han dado mas vueltas en las reuniones que hemos tenido hasta el momento son: ¿Dar? ¿De que manera? ¿Y por cuanto tiempo? Estas son preguntas a las que todavía no se les dan respuestas concretas. Parece que todo va a depender de cada comunidad y familia en particular. Y allí cada sacerdote tiene la ultima palabra sobre sus comunidades.
15 de noviembre de 2007
Hoy me llamo el Padre Calvario de Lagos. Esta bien, dice que le duele la pierna, mas que la herida de su cirugía reciente. Dice que le duele sobre todo por el frió. Yo le dije que muchas gracias por hablar, realmente se notaba preocupado por mi. Me había llamado varias veces antes pero no me había encontrado. Y cuando yo le llamaba tampoco me contestaban en su casa. Gracias a Dios hoy si pudimos tener un breve dialogo telefónico.
Muchos jóvenes se han sumado a la intensa campaña de solidaridad que hemos coordinado estos días desde el ERIT, Jóvenes de varias comunidades que conforman la parroquia han venido a ofrecerse como voluntarios para todos los trabajos.
El liderazgo del Padre Alvaro es notable. Tiene un gran don de conciliador. Siempre esta atento a todo lo que dicen los demás. Sabe escuchar con calma, deja que todos se expresen y después emite propuestas muy prudentes y eficaces.
El Padre Jesús es un hombre muy inteligente, activo y persuasivo. Tiene un don de visión a mediano y largo plazo. Hizo contactos casi inmediatamente con diferentes organizaciones no gubernamentales para plantearles problemáticas y para pedir asesoria. Ha sido insistente en cuanto a que debemos dejar de regalar despensas a las familias, porque considera, como algunas Ongs que el ha contactado, que eso perjudica mas a las personas, ya que se cae en el asistencialismo social.
El Padre Fernando se expresa con mucho cariño de las personas de las comunidades que atiende. Es duro al defender sus puntos de vista, y sin duda, es una persona muy comprometida. Creo que es el que ha estado mas cercano a sus comunidades en esta contingencia. Sin duda, la juventud le da una ventaja considerable para poder ser mas dinámico en esta primera etapa de emergencia alimentaría y en un acompañamiento espiritual mas cercano.
El Padre Gary, siempre observador y analítico, ha dicho cosas muy importantes en las reuniones. Es un hombre de pocas palabras, pero cuando dice algo, lo dice en serio. Sus razonamientos provienen en gran parte de la reflexión comunitaria, de las pláticas con las personas, de los hechos mismos. Es un hombre de procesos, piensa que todo se va ir dando naturalmente desde la misma comunidad.
La Madre Soco ha dado grandes aportaciones en las reuniones del grupo. Ha traído diálogos y encuentros personales con gente que visita el ERIT y nos ha puesto a reflexionar sobre la realidad y a pensar en soluciones. Ha desempeñado un papel fundamental en la comunicación al exterior del estado de Tabasco, asistiendo principalmente al Padre Alvaro, y acompañando el esfuerzo de todo el equipo de la comunidad jesuita. Es una mujer muy practica y de carácter fuerte.
Se ha visto hoy que el problema de Salud es grave. En los niños principalmente se empieza a notar un incremento de enfermedades como la diarrea, el dengue y algunos casos de hepatitis. Jorge, el doctor, ha visto conveniente reforzar esta campaña de brigadas de salud. Hizo un llamado a que todos nos sumemos a este esfuerzo, y que aceptemos todas las ofertas que nos hagan de diferentes organizaciones o instituciones en cuanto a donaciones, pero sobre todo en cuanto a personal médico. Hacen falta manos, personas con experiencia en medicina para que puedan tener mayor alcance en las comunidades de la parroquia. Hoy la brigada no salia hasta la tarde, porque muchos pacientes se presentaron desde temprano, igual que ayer, y esto hace que se retrasen las brigadas programadas.
Gracias a Dios hemos tenido la fuerza suficiente para atender esta contingencia y todos nos hemos mantenido saludables para trabajar por los hermanos de estas comunidades. Dios se ha manifestado en el pueblo, enviándonos muchos servidores para colaborar con esta misión inesperada del trabajo post inundaciones. Aunque muchos dicen que lo peor esta por venir, nosotros trabajaremos duro para prevenir en lo posible las enfermedades y la carestía del pueblo. Esperamos confiados que las cosas poco a poco vayan mejorando, con nuestro compromiso y el de las mismas comunidades. Tabasco siempre ha salido adelante en desastres de esta naturaleza, eso dicen los mayores. No hay razón para pensar que ahora no podrá hacerlo. Yo solo espero que la recuperación integral no cueste muchas vidas, pero se que hay y habrá muchas lagrimas y sudor al caminar juntos y superar la crisis presente. Estamos en las manos de Dios.
Estos días he sido testigo de grandes muestras de solidaridad. Nunca en la vida había vivido en primera fila la experiencia de un pueblo que sufre. Estas inundaciones en Tabasco han sido causa de muchos sentimientos encontrados en todos los que vivimos aquí en el municipio del Centro de Tabasco. El área mas dañada en proporción a la población ha sido Villahermosa, la capital. Pero aquí en la zona rural de la región de “La Isla” han quedado miles de afectados: por lo menos 30 de las 53 comunidades que tiene la parroquia.
Primero la tristeza, la angustia y la desesperación. Después la resignación, la unión y la esperanza. Todos los tabasqueños que han sufrido en carne propia esta tragedia se han percatado de la gran solidaridad que tiene el pueblo mexicano. Nos ha llegado ayuda de todos los rincones del país. Aquí a la parroquia le han llegado ya varios trailers, dos de torreón, uno de puebla y dos de Guadalajara. La mayoría provienen de otras obras jesuitas.
He experimentado grandes momentos, me he sentido útil, me he sentido feliz sirviendo, estando para los demás. He puesto mis conocimientos y mi experiencia al servicio de la recuperación de un pueblo, coordinando la compra de alimentos básicos para hacer despensas, ayudando a descargar trailers de ayuda humanitaria, y acompañando a los jóvenes en su labor desinteresada.
La venida de dos escolares nos ha ayudado mucho. Primo ha estado colaborando conmigo en la cuestión de logística y entrega de despensas. Juan Pablo “El Chore” ha estado acompañando a los padres a las diferentes comunidades para hacer diagnóstico. Y además ha estado siempre disponible para lo que se necesite. También nos vino a ayudar Jorge, prenovicio de Bachajón. El como medico pediatra, ha puesto sus conocimientos al servicio de los niños, hombres y mujeres de estas comunidades a través de brigadas de salud que son organizadas por los mismos promotores de salud.
La caridad organizada es algo visible. El padre Alvaro y todos los demás han estado trabajando intensamente. En realidad creo que todos los que estamos viviendo aquí en el ERIT hemos aportado mucho de nosotros. Han sido arduas jornadas de trabajo, y en las noches hemos estado reuniéndonos para evaluar las actividades del día. Esto nos ha ayudado mucho para tomar decisiones importantes y darle rumbo a la acción de los ministerios como estructura ya establecida desde hace varios años bajo el modelo de las comunidades eclesiales de base.
Las preguntas que han dado mas vueltas en las reuniones que hemos tenido hasta el momento son: ¿Dar? ¿De que manera? ¿Y por cuanto tiempo? Estas son preguntas a las que todavía no se les dan respuestas concretas. Parece que todo va a depender de cada comunidad y familia en particular. Y allí cada sacerdote tiene la ultima palabra sobre sus comunidades.
15 de noviembre de 2007
Hoy me llamo el Padre Calvario de Lagos. Esta bien, dice que le duele la pierna, mas que la herida de su cirugía reciente. Dice que le duele sobre todo por el frió. Yo le dije que muchas gracias por hablar, realmente se notaba preocupado por mi. Me había llamado varias veces antes pero no me había encontrado. Y cuando yo le llamaba tampoco me contestaban en su casa. Gracias a Dios hoy si pudimos tener un breve dialogo telefónico.
Muchos jóvenes se han sumado a la intensa campaña de solidaridad que hemos coordinado estos días desde el ERIT, Jóvenes de varias comunidades que conforman la parroquia han venido a ofrecerse como voluntarios para todos los trabajos.
El liderazgo del Padre Alvaro es notable. Tiene un gran don de conciliador. Siempre esta atento a todo lo que dicen los demás. Sabe escuchar con calma, deja que todos se expresen y después emite propuestas muy prudentes y eficaces.
El Padre Jesús es un hombre muy inteligente, activo y persuasivo. Tiene un don de visión a mediano y largo plazo. Hizo contactos casi inmediatamente con diferentes organizaciones no gubernamentales para plantearles problemáticas y para pedir asesoria. Ha sido insistente en cuanto a que debemos dejar de regalar despensas a las familias, porque considera, como algunas Ongs que el ha contactado, que eso perjudica mas a las personas, ya que se cae en el asistencialismo social.
El Padre Fernando se expresa con mucho cariño de las personas de las comunidades que atiende. Es duro al defender sus puntos de vista, y sin duda, es una persona muy comprometida. Creo que es el que ha estado mas cercano a sus comunidades en esta contingencia. Sin duda, la juventud le da una ventaja considerable para poder ser mas dinámico en esta primera etapa de emergencia alimentaría y en un acompañamiento espiritual mas cercano.
El Padre Gary, siempre observador y analítico, ha dicho cosas muy importantes en las reuniones. Es un hombre de pocas palabras, pero cuando dice algo, lo dice en serio. Sus razonamientos provienen en gran parte de la reflexión comunitaria, de las pláticas con las personas, de los hechos mismos. Es un hombre de procesos, piensa que todo se va ir dando naturalmente desde la misma comunidad.
La Madre Soco ha dado grandes aportaciones en las reuniones del grupo. Ha traído diálogos y encuentros personales con gente que visita el ERIT y nos ha puesto a reflexionar sobre la realidad y a pensar en soluciones. Ha desempeñado un papel fundamental en la comunicación al exterior del estado de Tabasco, asistiendo principalmente al Padre Alvaro, y acompañando el esfuerzo de todo el equipo de la comunidad jesuita. Es una mujer muy practica y de carácter fuerte.
Se ha visto hoy que el problema de Salud es grave. En los niños principalmente se empieza a notar un incremento de enfermedades como la diarrea, el dengue y algunos casos de hepatitis. Jorge, el doctor, ha visto conveniente reforzar esta campaña de brigadas de salud. Hizo un llamado a que todos nos sumemos a este esfuerzo, y que aceptemos todas las ofertas que nos hagan de diferentes organizaciones o instituciones en cuanto a donaciones, pero sobre todo en cuanto a personal médico. Hacen falta manos, personas con experiencia en medicina para que puedan tener mayor alcance en las comunidades de la parroquia. Hoy la brigada no salia hasta la tarde, porque muchos pacientes se presentaron desde temprano, igual que ayer, y esto hace que se retrasen las brigadas programadas.
Gracias a Dios hemos tenido la fuerza suficiente para atender esta contingencia y todos nos hemos mantenido saludables para trabajar por los hermanos de estas comunidades. Dios se ha manifestado en el pueblo, enviándonos muchos servidores para colaborar con esta misión inesperada del trabajo post inundaciones. Aunque muchos dicen que lo peor esta por venir, nosotros trabajaremos duro para prevenir en lo posible las enfermedades y la carestía del pueblo. Esperamos confiados que las cosas poco a poco vayan mejorando, con nuestro compromiso y el de las mismas comunidades. Tabasco siempre ha salido adelante en desastres de esta naturaleza, eso dicen los mayores. No hay razón para pensar que ahora no podrá hacerlo. Yo solo espero que la recuperación integral no cueste muchas vidas, pero se que hay y habrá muchas lagrimas y sudor al caminar juntos y superar la crisis presente. Estamos en las manos de Dios.
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