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Aportación de la Espiritualidad Ignaciana a la Juventud de México


Memoria de la ponencia de la Red Juvenil Ignaciana en el evento 
Dialogo Multicultural Universal 2012, Guadalajara, Jalisco, México.

Por Rodrigo Pinto Escamilla, S.J., David Israel Ortiz Ruiz, S.J. y Eduardo Anaya Sanromán, S.J.

Ignacio de Loyola es fundador de la Compañía de Jesús en el marco del Renacimiento y del Humanismo del siglo XVI. Su principal legado a la humanidad son los Ejercicios Espirituales que dan cuenta de su proceso interior. Su aporte refleja un tipo de Espiritualidad que se proyecta hacia afuera de la persona y le capacita para “ver a Dios en todas las cosas creadas”. El eje central de la Espiritualidad Ignaciana es el Discernimiento Espiritual que consiste en reconocer las voces internas que habitan en cada uno de nosotros. Por un lado se encuentran las mociones que nos impulsan a generar vida y a la consecución del mayor bien posible en el propio contexto histórico-social. Por otro lado se encuentran los engaños o tretas internas que nos conducen a la desintegración personal en tanto que nos impiden salir de nosotros mismos y disfrutar de las relaciones con el entorno. De esta manera, cada persona, mediante el Discernimiento de espíritus, puede hacer libremente la mejor elección entre las alternativas que se le presentan.

En el proceso de Discernimiento el deseo (afecto) es un elemento clave puesto que son  los deseos profundos los que nos impulsan a elegir la vida y el mayor bien posible, que en los términos de Ignacio de Loyola significa “A la mayor gloria de Dios (AMDG)”. Cuando los deseos o afectos están desordenados y la persona no es consciente de esta situación se generan consecuencias negativas que impactan las relaciones consigo mismo, con los otros y con la naturaleza.

La Compañía de Jesús se ha distinguido en la Historia por la diversidad de carismas que han poseído y poseen sus miembros, tanto religiosos como no religiosos, que comparten la Espiritualidad Ignaciana y colaboran en diferentes obras sociales y educativas alrededor del mundo.

En el ámbito educativo la Compañía de Jesús cuenta con una red de Universidades, colegios y centros de formación técnica dirigidos a todas las capas sociales. El aspecto académico y la reflexión intelectual ha sido, desde sus orígenes, un pilar fundamental de nuestra orden religiosa.

Adicionalmente los jesuitas y sus colaboradores trabajamos para la humanidad en servicios de carácter social tales como el trabajo con migrantes, culturas juveniles, personas con VIH, acompañamiento a comunidades indígenas, Cultura de Paz, Diálogo Multicultural e Interreligioso; trabajo con personas privadas de su libertad,  proyectos productivos de economía sustentable, Centros de Derechos Humanos, entre otros.




Aportación de la Espiritualidad Ignaciana a la juventud.

La realidad de la juventud actual muestra claros signos de la dificultad para encontrar sentido a la existencia. La soledad creciente en los jóvenes es un signo del fracaso de un modelo de vida centrado en el desarrollo económico, la fama, la seguridad y la imagen.

La espiritualidad es una manera de ver, sentir, tocar, oler y gustar la creación,  de situarme frente al mundo y de encontrar sentido a mi existencia. La espiritualidad ignaciana es una manera de construir relaciones con el entorno desde el proyecto de Jesús de Nazaret.

La propuesta de Ignacio de Loyola se identifica con las búsquedas de la juventud actual: encontrar a Dios más allá del templo, conocer al Jesús histórico, usar los sentidos, experimentar las cosas, búsqueda de libertad, reconocer  la Presencia permanente de la Divinidad, relativizar los medios, etc.

En el tema de juventud, los jesuitas de México ofrecemos una serie de experiencias, recursos formativos y acompañamiento personalizado a través de la “Red Juvenil Ignaciana” que esta conformada por comunidades juveniles  de diferente condición sociocultural: grupos de universitarios, indígenas, de parroquias e independientes tanto rurales como urbanos.

 Algunas de las experiencias de mayor impacto en los jóvenes mexicanos son: Campamentos Jesuitas (Existe, Reconcili-acción, Libertad de Amar y Emoción-arte); Congresos regionales y nacionales de comunidades ignacianas (PREJUVI, ENJUVI) y el Mochilazo Jesuita (experiencia de inserción en comunidades indígenas del sureste de México).

Además ofrecemos Talleres de Formación de Análisis de la realidad, Sexualidad, Incidencia Social, Dinámica grupal, Comunidad en discernimiento, Orar en la Calle,  Autoestima, entre otros.

Finalmente, en el rubro del acompañamiento personalizado, ofrecemos los Ejercicios Espirituales Ignacianos y la Ruta jesuita que consiste en  un programa de talleres que ayudan a discernir sobre el estado de vida.

Consideramos que esta gama de recursos espirituales y formativos proporcionan a los jóvenes que deciden vivir estas experiencias la posibilidad de ejercitarse en el diálogo con otras formas de estar en la realidad y de pensarla, la profundización de la reflexión sobre las problemáticas sociales y en las acciones pertinentes para responder desde sus propios contextos.  De esta manera los Jesuitas y la Espiritualidad Ignaciana contribuimos a la humanización de nuestro País y del mundo.


 Más información en:


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