28.02.09
Víctima de un accidente automovilístico en la frontera. Ayer le estuve dando duvalin, a petición de una psicóloga para estimular su lengua, labios, boca y garganta, con la idea de que empezara a pasar saliva y poder deglutir. Hoy, como un milagro, cuando llegué, vi como se me quedaba viendo fijamente, lo fui a saludar y le hablé con cariño. Empezó a hacer ruido con la boca y de pronto vi como daba un trago de saliva.
Me sentí muy contento y agradecido con Dios, y lo felicité por su avance. Le dije que si se seguía esforzando, y con la ayuda de Dios, pronto iba a poder comer por su boca, masticar y deglutir.
Comentarios