Era una
cena entre amigos
pero,
diferente a las demás.
Tu
preparabas el vino
y nosotros
pusimos el pan.
Pasó tan
rápido el tiempo
Desde que
te seguimos
Hasta este
momento extraño
En que te
dices despedir.
Vivimos
contigo maravillas
Fuimos
abrazados por ti
Curaste a
enfermos donde ibas
Les diste
la alegría de vivir.
Pero no a
todos les agradas,
Algunos
han tramado tu captura,
Yo espero
que jamás te pase nada
Y su
vienen les daremos lucha.
Nos dices
que alguien te va a traicionar
Uno de los
que come contigo.
Asustados
preguntamos quién será
Tu
respondes con un pan de trigo.
Nos pides
que sigamos muy unidos
Que nos
amemos como nos amas
Nos diste
un gran ejemplo lavándonos los pies
Y después
pediste que hiciéramos lo mismo entre nosotros y con los demás
Nos dices
que tu hora ha llegado
Y que te
quedas en el pan y el vino.
Confundidos
nos quedamos en la cena.
Tu dijiste
que el pan era tu carne,
Entregada
por todos nosotros.
Y después
dijiste que el vino era tu sangre
Derramada por el perdón de nuestros pecados.
Terminando
de cenar nos llevaste a Getsemani
Y pediste
que rezáramos contigo.
Estábamos
cansados y nos quedamos dormidos.
Tú
volviste y nos despertaste para que siguiéramos orando
Y volvimos
a quedarnos dormidos.
De pronto
unos guardias llegaron
Y
preguntaron por ti.
Tu dijiste
“Yo soy” y te aprehendieron.
Solo dos
de nosotros te siguieron de lejos
Los demás
huimos llenos de miedo.
Te
golpearon camino al Palacio del gobernador
Te
escupieron y se burlaron de ti
Te
clavaron una corona de espinas
Y te
azotaron sin que tu abrieras la boca
Los
latigazos que te desgarraron la piel
Los golpes
secos de los soldados
Y una
pesada cruz en la espalda
Todo eso
aguantaste por mi
Caminaste
hasta el calvario,
Te caíste y
te levantaste tres veces
Seguiste
con tu cruz con ayuda de un hombre
Hasta el final,
hasta la cumbre.
Te
clavaron de pies y manos en aquel madero
Y diste
toda tu sangre por nosotros.
Moriste
tras decir una oración que varios escucharon
“Padre, perdónalos
porque no saben lo que hacen…
Todo está
cumplido,
en tus manos
encomiendo mi Espíritu”
Y expiraste…
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