Monday 17 de September de 2007
Por Chamalú (indio quechua, Bolivia)
No te hagas daño siendo infeliz, limítate a vivir con la dignidad que sólo otorga la plenitud, ya no justifica pasárselo mal, más aún ahora que sabemos de la brevedad de la vida; disfruta la vida, nada justifica dejar de disfrutar, conviértete en experto disfrutador, regálate felicidad en toda situación, maravíllate de cada sorpresa que te prepara el destino y encuentra tu libertad, más allá de formulismos y legalidades, en tu propia consciencia, desde donde vendrán las pautas fundamentales para que tu vida, sea lo que tenga que ser.
Permítete ser tu mismo y disfrutar de la diversidad, recuerda que el paraíso está donde tu te encuentres, pues la felicidad es su requisito y ella es un estado de consciencia, recuerda que Dios te dio tantas cosas, pero aunque nada te hubiera dado, el estar vivo es suficiente regalo, para vivir agradecidos y saborear cada momento, disfrutar de todo lo que tenemos a nuestro lado sin olvidar que todo es prestado por que sólo estamos aquí por un rato. Por eso es bueno ascender sin quejarnos a todas las montañas que nos presente el destino, ahí encontraremos la enseñanza que precisamos pues sin sabiduría, es de mal gusto ir por la vida.
Por Chamalú (indio quechua, Bolivia)
No te hagas daño siendo infeliz, limítate a vivir con la dignidad que sólo otorga la plenitud, ya no justifica pasárselo mal, más aún ahora que sabemos de la brevedad de la vida; disfruta la vida, nada justifica dejar de disfrutar, conviértete en experto disfrutador, regálate felicidad en toda situación, maravíllate de cada sorpresa que te prepara el destino y encuentra tu libertad, más allá de formulismos y legalidades, en tu propia consciencia, desde donde vendrán las pautas fundamentales para que tu vida, sea lo que tenga que ser.
Permítete ser tu mismo y disfrutar de la diversidad, recuerda que el paraíso está donde tu te encuentres, pues la felicidad es su requisito y ella es un estado de consciencia, recuerda que Dios te dio tantas cosas, pero aunque nada te hubiera dado, el estar vivo es suficiente regalo, para vivir agradecidos y saborear cada momento, disfrutar de todo lo que tenemos a nuestro lado sin olvidar que todo es prestado por que sólo estamos aquí por un rato. Por eso es bueno ascender sin quejarnos a todas las montañas que nos presente el destino, ahí encontraremos la enseñanza que precisamos pues sin sabiduría, es de mal gusto ir por la vida.