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Todo tiene su momento

Un solo instante puede cambiar tu vida.

Por Carlos Arturo Vazquez Garcia

Es necesario ser oportunos en todos los momentos de nuestra vida. Guiarnos por el criterio de hacer las cosas solamente porque se nos antoja hacerlas tiene sus peligros.

Cada etapa de la vida presenta ventajas y desventajas para el que atraviesa por ella.

Quien espera un bebe –un ser que debiera llenar de alegría a la familia- requiere contar con los elementos suficientes para afrontar, de la mejor manera, tal situación. Sin embargo es triste enterarnos de que alguna jovencita de la secundaria quedo embarazada.

Estos casos son el resultado de adelantar una etapa que correspondía vivir solo hasta el matrimonio, cuando la pareja cuente con una madurez personal suficiente, con los recursos necesarios para hacer frente a los gastos que conlleva el tener una familia y con la plena capacidad de amarse y apoyarse mutuamente.

Una persona puede echar a perder su vida –o al menos complicársela- por adelantar etapas. Puede generar cadena de desgracias muy difíciles de romper y con graves consecuencias, pues generalmente se termina por hacer que los hijos paguen los errores de sus padres.

Todo tiene su momento.

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