Un binomio difícil de equilibrar.
Eduardo Anaya 9 marzo 08
¿Líderes humildes o humildes líderes?
¿Cómo dirigir un grupo hacia la construcción del Reino sin imponer actividades ni razones?
¿Cómo manejar a otros jóvenes líderes que quieren llevar las riendas – aún con buena voluntad – pero por una vía no tan favorable?
¿Quién nos da la palabra oportuna?
¿Se vale estudiar, observar, conocer a los miembros del grupo, para saber sus inquietudes y usarlas para conseguir su apoyo? ¿No es manipular?
¿Cómo invitar a que los que no hablan ni participan lo hagan y se desenvuelvan en el grupo?
¿Cómo evitar presionarlos pero conseguir que participen por su propio bien y el bien del grupo?
Son todas preguntas que tienen que ver con Liderazgo y Humildad. Autoridad y poder para servir. Servicio para transformar el mundo.
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