Por Eduardo Anaya Sanroman
El servicio a los demás es algo característico del cristiano autentico. Servir significa estar atento a las necesidades de nuestros hermanos y hacer lo que esta en nuestras manos por satisfacerlas. Jesus siempre fue un servidor. El era todo para todos, estaba siempre listo y dispuesto para ayudar. Esto lo podemos confirmar si leemos el Evangelio. “El que quiera ser el primero, que sea el servidor de todos”, Esto significa entre otras cosas, que los que sirven son felices en esta tierra, y además tienen merito de cara al Reino de los cielos.
Todos podemos vivir el espíritu de servicio. Solo hace falta voluntad para estar pendiente de los problemas de los demás, y ofrecerles nuestra ayuda para que resuelvan sus necesidades.
Si tu ofrecemos nuestra ayuda y alguien se niega a recibirla no debemos insistir. En ocasiones las personas prefieren resolver sus problemas por si mismos, y debemos respetar esa decisión.
Quien desarrolla y vive con espíritu de servicio ira siendo cada vez mas feliz porque ayudar a los hermanos y verles felices siempre genera gran satisfacción y alegría en el corazón.
Los sacerdotes, los religiosos, los laicos comprometidos saben que estar por los demás y para los demás, da mucha paz, alegría y satisfacción. Todos los bautizados estamos llamados a vivir el espíritu de servicio que se traduce en caridad.
Dios nos pide que seamos disponibles para sanar las heridas de nuestros hermanos. Hay que estar siempre pendientes y pensar que es lo que haría Jesus en cada caso que vivamos.
En esta cuaresma podemos vivir el espíritu de servicio: Alimentando al hambriento, Vistiendo al desnudo, visitando al enfermo, hablando con un niño de la calle, ayudando a alguna persona de nuestro trabajo.
El servicio a los demás es algo característico del cristiano autentico. Servir significa estar atento a las necesidades de nuestros hermanos y hacer lo que esta en nuestras manos por satisfacerlas. Jesus siempre fue un servidor. El era todo para todos, estaba siempre listo y dispuesto para ayudar. Esto lo podemos confirmar si leemos el Evangelio. “El que quiera ser el primero, que sea el servidor de todos”, Esto significa entre otras cosas, que los que sirven son felices en esta tierra, y además tienen merito de cara al Reino de los cielos.
Todos podemos vivir el espíritu de servicio. Solo hace falta voluntad para estar pendiente de los problemas de los demás, y ofrecerles nuestra ayuda para que resuelvan sus necesidades.
Si tu ofrecemos nuestra ayuda y alguien se niega a recibirla no debemos insistir. En ocasiones las personas prefieren resolver sus problemas por si mismos, y debemos respetar esa decisión.
Quien desarrolla y vive con espíritu de servicio ira siendo cada vez mas feliz porque ayudar a los hermanos y verles felices siempre genera gran satisfacción y alegría en el corazón.
Los sacerdotes, los religiosos, los laicos comprometidos saben que estar por los demás y para los demás, da mucha paz, alegría y satisfacción. Todos los bautizados estamos llamados a vivir el espíritu de servicio que se traduce en caridad.
Dios nos pide que seamos disponibles para sanar las heridas de nuestros hermanos. Hay que estar siempre pendientes y pensar que es lo que haría Jesus en cada caso que vivamos.
En esta cuaresma podemos vivir el espíritu de servicio: Alimentando al hambriento, Vistiendo al desnudo, visitando al enfermo, hablando con un niño de la calle, ayudando a alguna persona de nuestro trabajo.
Comentarios