Por Carlos Arturo Vazquez Garcia
Mientras que en muchas partes del mundo el agua limpia y fresca llega sin ningún problema, en otros lugares es todo lo contrario. Aproximadamente 1,100 millones de personas, es decir, 18% de la población mundial, no tiene acceso a una fuente segura de agua potable, en los países en desarrollo, mas de 2,200 millones de personas, la mayoría niños, mueren cada año a causa de enfermedades asociadas con la falta de acceso al agua potable. La carencia de agua potable se debe tanto a la falta de inversiones en sistemas de agua como al uso inadecuado.
En la mayoría de los países tercermundistas, las mujeres son las encargadas de transportar el agua. En promedio, estas tienen que recorrer a diario distancias de 6 kilómetros, cargando un equivalente a 20 kilogramos. Las mujeres y las niñas son las que mas sufren como resultado de la falta de servicio de saneamiento.
El agua es un recurso imprescindible pero escaso para la vida. Menos del 1% del agua del planeta es dulce y accesible para el hombre, aunque este porcentaje varía considerablemente según el lugar, el clima o la época del año.
El agua que Dios nos da es suficiente si sabemos cuidarla y repartirla.
¿Tú como la cuidas?
Mientras que en muchas partes del mundo el agua limpia y fresca llega sin ningún problema, en otros lugares es todo lo contrario. Aproximadamente 1,100 millones de personas, es decir, 18% de la población mundial, no tiene acceso a una fuente segura de agua potable, en los países en desarrollo, mas de 2,200 millones de personas, la mayoría niños, mueren cada año a causa de enfermedades asociadas con la falta de acceso al agua potable. La carencia de agua potable se debe tanto a la falta de inversiones en sistemas de agua como al uso inadecuado.
En la mayoría de los países tercermundistas, las mujeres son las encargadas de transportar el agua. En promedio, estas tienen que recorrer a diario distancias de 6 kilómetros, cargando un equivalente a 20 kilogramos. Las mujeres y las niñas son las que mas sufren como resultado de la falta de servicio de saneamiento.
El agua es un recurso imprescindible pero escaso para la vida. Menos del 1% del agua del planeta es dulce y accesible para el hombre, aunque este porcentaje varía considerablemente según el lugar, el clima o la época del año.
El agua que Dios nos da es suficiente si sabemos cuidarla y repartirla.
¿Tú como la cuidas?
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